VERDAD
Éxito sin precedentes. La suelta de vaquillas, una iniciativa del concejal de Festejos, Javier Fernández, y apoyada por todo el equipo de gobierno municipal, fue respaldada por unas 3.000 personas que salieron a la calle para presenciar un festejo que hace 57 años que no se celebraba y que el Ayuntamiento de Abarán quiere recuperar para años sucesivos. Fueron muchos los ciudadanos que se desplazaron desde otras localidades como Cieza, Moratalla y Blanca.
El 'experimento', en una mañana espléndida, salió redondo, pues las cuatro vaquillas no causaron el más mínimo rasguño a los numerosos corredores que tomaron parte y que, posteriormente, ya en la plaza de toros se divirtieron a lo lindo. Si a esto unimos que los animales fueron cedidos por el empresario Ángel Bernal y que los vallados de madera fueron prestados por el Ayuntamiento de Blanca, el espectáculo le salió casi gratis al Ayuntamiento de Abarán.
La diversión por unas horas estuvo asegurada y una decena de establecimientos de la localidad hicieron una aceptable caja. Ojalá este evento sirva para revitalizar una zona, La Era, que otrora fue el punto de encuentro de jóvenes y mayores y que ahora no pasa por sus mejores momentos.
Las vaquillas fueron saliendo en un intervalo de unos seis minutos desde La Balconada y atravesaron la avenida de Cieza, la plaza de la Zarzuela y la calle Manuel Asensi, que se hallaron abarrotadas de público. Y es que nadie quiso perderse esta cita histórica, desde el más joven hasta el más anciano. Emulando a los paisanos de Blanca, el tercer cohete anunció la salida de las vaquillas, una a una, que en menos de cuarenta segundos habían recorrido los trescientos metros del itinerario establecido.
Pepín Liria
El medio centenar de efectivos de Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja, el equipo médico coordinado por el doctor Ricardo Robles, una UVI móvil, cuatro ambulancias y el personal municipal fueron meros espectadores del festejo del que fue testigo, entre otros, el torero Pepín Liria, que por la tarde dirigió una clase práctica en la que tomaron parte varios alumnos de la Escuela Taurina de Murcia. Y el año próximo, a por el encierro de novillos.