La pérdida de arena ha supuesto que la estructura de hormigón de la base ceda medio metro
RAQUEL GARRIDO MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.12.2013 - 01:00
Ya el invierno pasado resultó dañado por un lateral por la fuerte embestida de las olas, pero ayer terminó por ceder definitivamente. El chiringuito Mari Gutiérrez, ubicado en pleno paseo marítimo de Guadalmar, tuvo que ser precintado y balizado por el Cuerpo de Bomberos de Málaga ante el riesgo de derrumbe que existía como consecuencia de los daños provocados por el temporal de levante que afecta a la zona desde el martes. Las olas, de casi dos metros de altura que se han registrado en estos días, hicieron que la estructura de hormigón que servía de soporte del propio chiringuito en el lateral que da el mar se hundiera casi medio metro debido a la pérdida de arena sobre la que se sustentaba, según informaron ayer un portavoz de los bomberos tras haber evaluado el edificio que en esta época del año solamente está abierto al público durante los fines de semana.
La Policía Local fue la que dio aviso a los bomberos para que evaluaran el chiringuito después de que cediera por la fuerza del temporal. Tras una primera inspección, se cedió balizarlo para que nadie pudiera entrar por el peligro de que la estructura se derrumbara por la zona del comedor, donde podían apreciarse grietas y socavones de cierta envergadura.
Bomberos enviará un informe a la Gerencia Municipal de Urbanismo que será la que deba autorizar, previa autorización de un técnico, la entrada en el establecimiento. El dueño no estuvo ayer presente en el momento del precinto, pero sí el encargado del local que confirmó a este periódico que la parte frontal que pega al mar "se ha hundido y tendremos que esperar a que amaine el temporal para poder evaluar realmente los daños". Aunque dijo que es habitual que los temporales dañen el edificio, aseguró que "las piedras que pusieron este año en el lateral para proteger el paseo marítimo han hecho que las olas peguen con más fuerza en el chiringuito".
De momento, el edificio permanecerá cerrado, si bien este fin de semana había contratadas varias comidas de Navidad. La buena noticia es que el temporal de levante remitirá a lo largo de hoy y ya no se espera que en lo que queda de semana vuelva a soplar con tanta fuerza como en estos días anteriores, según las previsiones del Centro Meteorológico.
La Policía Local fue la que dio aviso a los bomberos para que evaluaran el chiringuito después de que cediera por la fuerza del temporal. Tras una primera inspección, se cedió balizarlo para que nadie pudiera entrar por el peligro de que la estructura se derrumbara por la zona del comedor, donde podían apreciarse grietas y socavones de cierta envergadura.
Bomberos enviará un informe a la Gerencia Municipal de Urbanismo que será la que deba autorizar, previa autorización de un técnico, la entrada en el establecimiento. El dueño no estuvo ayer presente en el momento del precinto, pero sí el encargado del local que confirmó a este periódico que la parte frontal que pega al mar "se ha hundido y tendremos que esperar a que amaine el temporal para poder evaluar realmente los daños". Aunque dijo que es habitual que los temporales dañen el edificio, aseguró que "las piedras que pusieron este año en el lateral para proteger el paseo marítimo han hecho que las olas peguen con más fuerza en el chiringuito".
De momento, el edificio permanecerá cerrado, si bien este fin de semana había contratadas varias comidas de Navidad. La buena noticia es que el temporal de levante remitirá a lo largo de hoy y ya no se espera que en lo que queda de semana vuelva a soplar con tanta fuerza como en estos días anteriores, según las previsiones del Centro Meteorológico.
