viernes, 18 de octubre de 2013

UNA SABROSA COCINA POR TODA LA FERIA

IDEAL JAEN


La oferta gastronómica en el recinto ferial, en la que no pueden faltar la típica paella y las migas, es amplia y para todos los bolsillos 


Una sabrosa cocina por toda la feria
Conforme te vas acercando al recinto ferial, se empieza a percibir un aroma inconfundible. Un olor a comida que sale de las diferentes casetas y puestos diseminados por toda la 'Vestida'. Porque en realidad en cualquier punto del recinto puede encontrarse una amplia carta gastronómica para degustar durante todos los días que dura la feria. La variedad hace, además, que haya una oferta para cualquier hora del día. Se puede empezar a despertar el apetito a eso del mediodía, cuando las casetas comienzan a abrir y a reponerse del día anterior. Se encienden las primeras parrillas y el recinto ferial se va llenando de un exquisito aroma a sofrito para la paella. Así, para indicar al estómago que ha llegado la hora del almuerzo, se puede empezar probando algún pincho moruno, con algún que otro chorizo de pueblo, sin olvidar la morcilla. La oferta puede verse en las pizarras y tableros que muestran las casetas, pero también se puede identificar a través de la fragancia que emana de las casetas o directamente viendo las chacinas colgadas sobre las parrillas, listas para ser cocinadas.
Y una vez que el cuerpo es consciente de que ha llegado su momento y que lo bueno no ha hecho nada más que empezar, es cuando se puede elegir entre multitud de platos, algunos de ellos muy típicos de las ferias.
Público hambriento
Chotillo con ajos, revuelto de espárragos, solomillo, patatas a lo pobre, salmorejo, croquetas, jamón, queso, gambas, sepia, pollo asado con patatas, carne con tomates, pipirrana, ensaladilla rusa, lomo de orza, pimientos del piquillo, arroz negro, ensalada de perdiz... Toda una perdición para el público hambriento porque no sabrá qué elegir muchas veces. Eso sin tener en cuenta que en prácticamente todas las casetas se pueden degustar dos de las comidas tradicionales de San Lucas. Y que no puede faltar ni la paella ni las migas, dos de los platos más demandados durante estos días para llenar el estómago y prepararlo para disfrutar aún más de la feria con energías más que renovadas. Y todo ello acompañado por una refrescante cerveza o un vino, a lo que puede servir una copa, pero también un mojito o una caipiriña.
También hay que opta por otro tipo de gastronomía, dejando un poco de lado la anterior. También para ellos hay una amplia oferta. A lo largo de todo el recinto ferial se pueden encontrar puestos de patatas asadas, hamburguesas, perritos calientes, sandwiches, pizzas, baguettes e incluso 'salchipapas'. Se trata de comida más económica y apta para cualquier tipo de bolsillo y que suele ser consumida principalmente por los más jóvenes.
Pero ahí no acaba la cosa. Porque hay que pensar en qué tomar de postre después de la opípara comida. Ahí la propuesta también es abundante y, además, normalmente muy dulce. Se puede escoger entre helados pese a que estamos ya a mediados de octubre -pero las buenas temperaturas acompañan- además de manzanas confitadas, gofres, buñuelos o churros. Hay quien opta, igualmente, por los turrones o almendras garrapiñadas, el coco o las chufas, e incluso el algodón dulce y las palomitas.
Todo el día
A la feria de San Lucas se va a buscar diversión, a bailar y a encontrarse con familiares y amigos. Pero también se va a llenar el estómago en buena compañía. Los feriantes lo saben y por eso se esfuerzan en ofrecer una ampliar oferta gastronómica con la que el público quede satisfecho y vuelva a repetir al año siguiente. Muchas casetas tienen reservas para las comidas durante todos los días de la feria. Empiezan a llenarse a partir de las dos del mediodía y, tras un descanso a media tarde, vuelven a acoger a comensales también por la noche.
Los días entre semana normalmente hasta las doce de la noche. En las jornadas de más jolgorio, que suelen coincidir con el fin de semana, incluso les llega bien entrada la madrugada. Porque la feria no entiende de horarios y porque el tiempo transcurre muy rápido cuando se tienen ganas de fiesta y se está en compañía de amigos y de familiares. Por eso, las casetas en las que poder comer están disponibles prácticamente durante todo el horario diurno y parte del nocturno. Lo mismo ocurre con los puestos de ventas de comida rápida como hamburguesas y perritos calientes, que suelen ser el destino elegido por muchos jóvenes cuando deciden poner fin a su día de feria bien entrada la madrugada.

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